Hola abuelo, cómo estas? Cómo estuvo el viaje? Aún no recibo noticias tuyas, por tal motivo tomé la decisión de escribirte. Mi primera pregunta, y de verdad te soy sincero, en que instante preparaste el equipaje? Seguro aprovechaste que la abuela dormía profundamente.
Te despediste de todos sin levantar sospecha alguna, cruzaste la puerta y rápidamente tomaste tu lugar en el auto; colocaste el equipaje en la maletera la noche anterior, cierto?
Mi abuela pregunta si llevaste suficientes pañuelos; ah! y que no olvides colgar el saco en el perchero antes de dormir.
Hace unos días le conté a mis amigos que a pesar de estar cerca de los treinta ... todos los años secretamente me das una jugosa propina para 'los caramelos' y que los mejores consejos los recibí de un caballero, mi abuelo.
Abuelito no te preocupes por tu chacrita porque mamá y papá la están cuidando, habrá buena cosecha este año. Ojalá que para ese día tan importante podamos contar con tu presencia porque tu gran sombrero está esperando y tu trinche permanece firme en la esquina junto a las ollas de barro; donde la abuela preparaba la 'sopa seca' que tanto te gustaba. (Nuevamente mi abuela ... 'no te desabrigues viejo')
Abuelo por qué no escribes? es tan hermoso el paraíso que no puedes describirlo con palabras? Te extrañamos y entendemos que la separación es momentánea, confiamos que pronto estaremos juntos ... compartiremos nuevamente algún almuerzo y brindaremos con el buen vino que guardas celosamente detrás de los barriles. Hasta el momento de nuestro reencuentro ... brindo a tu salud, nos vemos.
martes, 10 de marzo de 2009
jueves, 5 de marzo de 2009
'la revolución francesa' .. no ! tonto ! es 'la evolución francesca'
Francesca, recien nacida, cincuenta centimetros, sus padres se conocieron hace dos años en un puerto, ella vendía jugos en el puesto número cinco del mercadillo local (sí señor, al fondo junto a la virgencita milagrosa) y él era un aguerrido pescador. Se amaban y tenían muchos planes, pero tú Francesca no eras uno de ellos, lo siento.
Francesca, quince años, un metro sesenta y cinco, padres divorciados, vive con el hermano de su mamá al cual no llamaremos 'tío Juan' porque no se lo merece. Está cursando el tercer grado de la secundaria en un colegio estatal (sí señor, repitió el año, malas influencias dicen). Suele ir los sábados a quilca por música y vino barato. Aprendió a fumar marihuana ayer gracias a su vecina a la cual no odia pero tampoco estima, pero horas antes de alguna fiesta la trata como a una hermana, todo por un vestido.
Francesca, veinte años, un metro setenta y tres, tiene un hijo y vive sola en el tercer piso de un edificio. Trabaja todo el día en el periódico. Cuando llega a casa le da cinco soles a Margarita (sí señor, su vecina) por cuidar al bebé. Si supieras Francesca que tu bebé tiene muchos tíos, que entran y salen de la casa de tu vecina ... previa llamada y acuerdo económico obviamente.
Francesca, cuarenta y tres años, un metro setenta y dos, su hijo viajó a España la semana pasada. El niño Manuelito es un excelente abogado, prospecto de diplomático dicen sus allegados, dejó a su prometida en la dulce espera y la promesa de un retorno.
Francesca, setenta y dos años, un metro sesenta y siete, divorciada (sí señor, se casó), linda abuela y experta cocinera, ayuda a cambiar los pañales de su bisnieto en la madrugada y teje chompitas para su hijo antes de ir a la cama. Dejó de ir al casino porque no tenía más joyas en su mesita de noche, solo algunas fotos viejas y una mano de cartas (sí señor, con las calatas que le gustan) en mal estado. Su vecina falleció anoche.
Francesca, noventa y cuatro años, la perdimos ayer, decidió viajar sin despedirse, era su estilo dicen algunos. Hasta pronto Francesca mujer guerrera, prometí contar tu historia y ahora quién contará la mia?
Francesca, quince años, un metro sesenta y cinco, padres divorciados, vive con el hermano de su mamá al cual no llamaremos 'tío Juan' porque no se lo merece. Está cursando el tercer grado de la secundaria en un colegio estatal (sí señor, repitió el año, malas influencias dicen). Suele ir los sábados a quilca por música y vino barato. Aprendió a fumar marihuana ayer gracias a su vecina a la cual no odia pero tampoco estima, pero horas antes de alguna fiesta la trata como a una hermana, todo por un vestido.
Francesca, veinte años, un metro setenta y tres, tiene un hijo y vive sola en el tercer piso de un edificio. Trabaja todo el día en el periódico. Cuando llega a casa le da cinco soles a Margarita (sí señor, su vecina) por cuidar al bebé. Si supieras Francesca que tu bebé tiene muchos tíos, que entran y salen de la casa de tu vecina ... previa llamada y acuerdo económico obviamente.
Francesca, cuarenta y tres años, un metro setenta y dos, su hijo viajó a España la semana pasada. El niño Manuelito es un excelente abogado, prospecto de diplomático dicen sus allegados, dejó a su prometida en la dulce espera y la promesa de un retorno.
Francesca, setenta y dos años, un metro sesenta y siete, divorciada (sí señor, se casó), linda abuela y experta cocinera, ayuda a cambiar los pañales de su bisnieto en la madrugada y teje chompitas para su hijo antes de ir a la cama. Dejó de ir al casino porque no tenía más joyas en su mesita de noche, solo algunas fotos viejas y una mano de cartas (sí señor, con las calatas que le gustan) en mal estado. Su vecina falleció anoche.
Francesca, noventa y cuatro años, la perdimos ayer, decidió viajar sin despedirse, era su estilo dicen algunos. Hasta pronto Francesca mujer guerrera, prometí contar tu historia y ahora quién contará la mia?
miércoles, 4 de marzo de 2009
cuidado con las glaseadas !
Lentamente abrí los ojos y tras unos segundos de espera la habitación aún conservaba ese típico 'blur' de los sábados en la mañana, al despertar. Pero ese no era un típico fin de semana ... tú dormías a mi lado.
Después de tomar conciencia sobre el crimen cometido y con el cuerpo del delito, desnudo sobre la cama, a diez centímetros ... decidí empezar el día regalándote un beso, humedecer tus labios después de tan larga y amena noche, noche de conversación obviamente (ja!).
Y a unos centímetros de tu boca sucedió ... aún colgaba de tu cuello aquel dije bendito, conservando el mismo brillo después de diecisiete años, con sus días y algunas noches. Bella sorpresa encontrar aquella baratija ... pero regresemos a lo nuestro; el amor que nos une desde hace tanto tiempo nos envolvió ... y en ese momento renovamos nuestro juramento (una vez más para variar). Este podría ser el inicio de la historia de amor de dos adolescentes, donde cambiamos capuleto por rodriguez ... y a los montesco por los quispe, pero reflexionemos un momento ... ya no tenemos diecisiete, yo me jubilo en unos años.
Entraste a la ducha y yo tenía que irme ... 'oye amor, tengo que irme ... nos vemos el próximo viernes?' ... 'claro corazón, nos vemos el próximo viernes saliendo de la oficina ... ah! hay café y donas en la cocina ... pero cuidado con las glaseadas ! son para mi marido' ... 'jeje, no te preocupes que al buen raulito mucha falta no le hacen'
Después de tomar conciencia sobre el crimen cometido y con el cuerpo del delito, desnudo sobre la cama, a diez centímetros ... decidí empezar el día regalándote un beso, humedecer tus labios después de tan larga y amena noche, noche de conversación obviamente (ja!).
Y a unos centímetros de tu boca sucedió ... aún colgaba de tu cuello aquel dije bendito, conservando el mismo brillo después de diecisiete años, con sus días y algunas noches. Bella sorpresa encontrar aquella baratija ... pero regresemos a lo nuestro; el amor que nos une desde hace tanto tiempo nos envolvió ... y en ese momento renovamos nuestro juramento (una vez más para variar). Este podría ser el inicio de la historia de amor de dos adolescentes, donde cambiamos capuleto por rodriguez ... y a los montesco por los quispe, pero reflexionemos un momento ... ya no tenemos diecisiete, yo me jubilo en unos años.
Entraste a la ducha y yo tenía que irme ... 'oye amor, tengo que irme ... nos vemos el próximo viernes?' ... 'claro corazón, nos vemos el próximo viernes saliendo de la oficina ... ah! hay café y donas en la cocina ... pero cuidado con las glaseadas ! son para mi marido' ... 'jeje, no te preocupes que al buen raulito mucha falta no le hacen'
martes, 3 de marzo de 2009
camino a casa
Camino a casa ... iba pensando en la última sonrisa que me regalaste. Camino a casa con la mirada perdida ... y el ambiente propicio para que los mejores recuerdos digan 'presente' ... tantos abrazos ... tantas miradas ... lágrimas, no muchas en realidad, pero con la tranquilidad de que no fui causante de aquellas que nacieron y murieron mientras tenias el rostro sobre mi hombro (eso espero).
Y pensar que mañana será el día de tu partida ... sabes? creo que daré media vuelta y volveré por ti, no estoy preparado.
Caminamos mucho esta noche ... llegamos a una solitaria avenida de aquellas que solo se ven en las películas que tanto odias, y tomando mi mano preguntaste ... 'caminamos un poco más?' ...
Hay algo que nunca me atreví a decir ... ojala que la mujer con la que comparta mi vida ... aquella a la que tomaré de la mano en las noches de invierno mientras mi cabello color plata descanse sobre un cómodo y viejo sillón (para variar viendo las noticias de las 10) ... sea parecida a ti mi gran amiga ...
Me quedo con los mejores momentos que pasamos juntos ... porque son los cuadros de colección que decoran los pasillos de mi viejo y triste corazon color tabaco ...
Después de aquel beso que deje tatuado en tu mejilla ... después de tomar tu mano por unos segundos antes de cruzar aquella avenida ... y después de dejar pasar la oportunidad que siempre esperé ... solo me queda gritar con el pensamiento 'buen viaje al amor'
Y pensar que mañana será el día de tu partida ... sabes? creo que daré media vuelta y volveré por ti, no estoy preparado.
Caminamos mucho esta noche ... llegamos a una solitaria avenida de aquellas que solo se ven en las películas que tanto odias, y tomando mi mano preguntaste ... 'caminamos un poco más?' ...
Hay algo que nunca me atreví a decir ... ojala que la mujer con la que comparta mi vida ... aquella a la que tomaré de la mano en las noches de invierno mientras mi cabello color plata descanse sobre un cómodo y viejo sillón (para variar viendo las noticias de las 10) ... sea parecida a ti mi gran amiga ...
Me quedo con los mejores momentos que pasamos juntos ... porque son los cuadros de colección que decoran los pasillos de mi viejo y triste corazon color tabaco ...
Después de aquel beso que deje tatuado en tu mejilla ... después de tomar tu mano por unos segundos antes de cruzar aquella avenida ... y después de dejar pasar la oportunidad que siempre esperé ... solo me queda gritar con el pensamiento 'buen viaje al amor'
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